DISCOVERING ME
Hoy es de esos días tras mi diagnóstico que más desregulada, confusa y saturada me encuentro. Antes del diagnóstico, antes de saber quien era realmente, días como el de hoy de saturación mental y agotamiento mental y físico, me parecían un síntoma claro de pereza o vagancia, desidia o desgana, lo asociaba con no dormir, no comer bien o lo que se me ocurriera en ese momento. Ahora que sé que se trata de una desregulación sensorial, que se debe a mi enmascaramiento y al trastorno de mi sistema propioceptivo y vestibular, me siento igual de mal pero tengo la tranquilidad del conocimiento y la autocomprensión de esas limitaciones. Hoy han habido tantos imprevistos, terminar mi jornada laboral y encontrarme con más de 200 mensajes de WhatsApp del grupo de madres TEA, la terapia de Nira, reuniones, gestiones médicas, cambios de agenda y de planes en el último minuto… Ha llegado un momento en el que el mero hecho de recibir un mensaje de mi madre preguntando donde me había metido en todo el día, hizo que me derrumbara, he tenido mi primer Shutdown declarado, he estado encerrada en mi dormitorio aislada del mundo sin tener ni una gota de energía, sin ni siquiera poder hablar ante tanta saturación sensorial. Mi cerebro se había derretido y por fin he podido darle un nombre. He sabido como poder enfocarlo, identificar las causas y sobrellevarlo.
Cuando la gente te pregunta de que me sirve estar diagnosticada por Autismo a los 42 años, me sirve para poder tener un poco de poder sobre mi propia vida. De poder llevar por fin el volante y tener herramientas para poder reconducirme.
Si algo me define y si algo pueden decir los que me conocen es que por muy gordo y fuerte que sea mi problema yo me basto y me sobro para solucionarlo y gestionarlo, así que si tengo la información y las herramientas de cómo poder gestionar y solucionar lo que me pasa, seré intensamente feliz.
Hace un tiempo que una maravillosa mujer Autista diagnosticada en su adultez como me pasó a mi, publicó un vídeo en el que daba alerta a los educadores en su tesis universitaria sobre Salud Mental en la adolescencia, sobre las señales que podían identificar en sus alumnas como indicios de TEA. Vídeo que hizo que me pusiera en contacto con ella ya que me sentí identificada con mi infancia, mi juventud y mi momento actual, y ella al ser psicóloga clínica, me oriento en cómo buscar mi diagnóstico oficial. A ella y a este vídeo le debo todo este descubrimiento.
VGS
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