PRUDENCIA
Ella evitando ser prudente. ¿Sabes qué? Que odio esa palabra que solo pronuncian los mayores hipócritas que he tenido el placer de conocer, aquellos que jamás la han visto ni de cerca la usan, la violan y la corrompen para tapar sus mentiras, la prudencia es la alfombra de los que esconden la basura debajo y los esqueletos en sus armarios, los que con una vida llena de costurones y remiendos justifican la cobardía para afrontar sus propias mentiras y malas decisiones para tapar hecatombes y declives. Yo no soy prudente, es más, evito tanto la prudencia vomitando verdades (ahora más que nunca), que prefiero que no te pongas a tiro porque te puedo volar tu “bonita” prudencia, y te advierto que no erraré el tiro. Solo aquel que ha visto el final cerca, aquel o en ese caso aquella que ha perdido ya toda esperanza, es capaz de despreciar e in...