SHOOTING STARS

Es curioso, podría tratarse de una teoría científicamente probada, de esas que llenan los periódicos para explicar muchas de las cosas que todos llegamos a explicar perfectamente solo utilizando nuestra lógica y experiencia.

Me refiero a que es un hecho demostrado que todos alguna vez hemos adorado a la estrella mas lejana, aquella que debido a su lejanía emana menos calor… la mas fría, las mas distante. A nuestros ojos su brillo es imponente pero a los ojos de los demás es una mas de los millones de estrellas, sufrimos el “síndrome del Principito” percibimos como único algo que en realidad no es mas que una copia de los millones de clones que habitan en este planeta (Incluso algunos fuera de el).

Pues volviendo a las estrellas que llaman nuestra atención, puedo decir por experiencia propia que son las estrellas más frías, la que nos hacen sentir rechazados, las que nos humillan, las que vemos que nos utilizan para poder sentirse más brillantes y así verse menos solas de lo que realmente están, por ello llego a la conclusión de que no quiero volver a mirar a las estrellas nunca mas. He deducido que la distancia que existe entre la tierra y ellas es la distancia prudente para que no se sufran daños colaterales.

Tampoco quiero ser una de esas estrellas porque llegan a estar tan lejos, que un día se dan cuenta de que están tremendamente solas, que no han sentido nada… y esa sensación debe doler tanto…

“Creí que podía caminar por el pantano sin llenarme de lodo”… Me equivoque.